jueves, 17 de mayo de 2012

Reflexión

"LA ECOLOGÍA COMO NUEVO ESPACIO DE LO SAGRADO"



Leonardo Boff en su texto “LA ECOLOGÍA COMO NUEVO ESPACIO DE LO SAGRADO” nos hace entender a que somos dados en un medio ambiente al que hay que replantear, al que debemos de dejar de hacer un daño absoluto pues, es este el puente entre las relaciones sociales de los seres humanos, logrando una conexión con la naturaleza que ha sido dispuesta por Dios.

Es necesario asimilar a que la naturaleza no sólo es el medio físico en que nos encontramos, es el lugar perfecto para vivir claramente con los demás, siendo un punto de encuentro en el equilibrio social. Cada persona es independiente de llevar su propia vida, pero requiere de una aceptación de un entorno que lo haga ameno, que goce de todas las posibilidades que le puede brindar.

Ante este punto, cada quien dispone de su alrededor para que sea propicio, sagrado y armonioso; así como Jesús planteaba que la naturaleza está adherida a nuestro ser, debemos ser conscientes de la necesidad de solidificarnos a nuestro medio pues, es éste quien hace que seamos grandes personas, con una espiritualidad firme.

 

jueves, 10 de mayo de 2012

Fecundación In vitro: Más allá de un problema.

FECUNDACIÓN IN VITRO

“Fecundación in vitro: Recurso para la infertilidad”

La Fecundación in vitro (FIV) es la técnica más usada en reproducción asistida. Se realiza en el laboratorio y consiste en poner en contacto uno o más óvulos de la paciente con los espermatozoides de su pareja. El objetivo es facilitar y lograr el embarazo. Una vez los ovocitos son fecundados, el embrión o embriones resultantes son cultivados y observados en el laboratorio, algunos de ellos son transferidos dentro del útero de la paciente pocos días después, dando lugar a un embarazo en un 25-35% de los casos. Los embriones restantes que presentan un buen desarrollo pueden ser también congelados.
En determinados casos, la Fecundación in vitro (FIV) se realiza con semen de donante. Eso ocurre cuando hay una falta de producción de espermatozoides, existe un defecto genético que no se quiera transmitir a la descendencia o se trata de mujeres que no tienen pareja.

La Iglesia ante la fecundación artificial

Los adelantos tecnológicos en el campo de la fertilidad nos traen nuevos retos y nuevas preguntas en cuanto a la moralidad de algunos procedimientos. ¿Cuáles son las técnicas de fertilización moralmente aceptables? ¿Cuáles no? ¿Por qué? A continuación presentamos unas reflexiones sobre la esterilidad y la fecundación artificial homóloga (técnica encaminada al logro de una concepción humana mediante la unión in vitro de gametos de los esposos). Estas reflexiones están basadas en la encíclica Donum Vitae (Respeto a la vida humana naciente y la dignidad de la procreación) de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sección II, números 4,5 y 8.
En sus enseñanzas sobre el matrimonio y la procreación, la Iglesia nos dice que el acto conyugal tiene dos significados: uno unitivo y otro procreador. Es decir, que el mismo acto por el que los esposos se unen en una sola carne, es el que los hace "idóneos para engendrar una nueva vida .". Dios ha querido que haya una conexión inseparable entre estos dos significados del acto conyugal que el hombre no puede romper por propia iniciativa.
Esta doctrina aclara el problema moral de la fecundación artificial homóloga. Si, por un lado, la contracepción priva intencionalmente al acto conyugal de su apertura a la procreación, por otro, la fecundación artificial intenta una procreación que no es fruto de la unión específicamente conyugal. Por lo tanto, la fecundación artificial deja la procreación fuera del acto conyugal, es decir del gesto especifico de la unión de los esposos.
Un hijo ha de ser el fruto de la donación recíproca realizada en el acto conyugal, en el que los esposos cooperan como servidores y no como dueños, en la obra del Amor Creador.
El origen de una persona humana no puede ser querida ni concebida como el producto de una intervención de técnicas médicas y biológicas: esto equivaldría a reducirlo a ser objeto de una tecnología científica.
El deseo de un hijo es un requisito necesario desde el punto de vista moral para una procreación humana responsable. Pero esta buena intención no es suficiente para justificar una valoración moral positiva de la fecundación in vitro entre los esposos.
La Iglesia es contraria desde el punto de vista moral a la fecundación "in vitro", ésta es en sí ilícita y contraria a la dignidad de la procreación y de la unión conyugal, aun cuando se pusieran todos los medios para evitar la muerte del embrión humano.
El documento, además, da unas palabras de aliento y consejo a aquellas parejas que son estériles: El sufrimiento de los esposos que no puede tener hijos o que temen traer al mundo un hijo minusválido es una aflicción que todos deben comprender y valorar adecuadamente.
Por parte de los esposos el deseo de descendencia es natural: expresa la vocación a la paternidad y a la maternidad inscrita en el amor conyugal. Este deseo puede ser todavía más fuerte si los esposos se ven afligidos por una esterilidad que parece incurable. Sin embargo, el matrimonio no confiere a los cónyuges el derecho a tener un hijo, sino solamente el derecho a realizar los actos naturales que de suyo se ordenan a la procreación.

REFLEXIÓN
La fecundación in vitro resulta ser una herramienta útil para personas que no pueden concebir hijos de manera natural, de manera que se recurre a condiciones manipuladas por los adelantos tecnológicos acerca de la fertilidad. Desde mi punto de vista resulta ser una solución en cuanto a materia orgánica del nuevo humano, pero carece de un aspecto importante que Dios ha dispuesto al hombre y a la mujer: el amor. Me refiero a este tópico como la extinción de una unión a nivel física, espiritual y psicológica al momento de llevar a cabo una relación sexual conyugal. Éstas actúan de manera equitativa en una persona, lo que hace que exista una autonomía que caracteriza su ser personal, que está dispuesto a cumplir el don de procrear.
Es así como existe una ambigüedad entre el concebir un ser humano artificialmente, debido a  que no es sólo materia, ni es sólo pensado en el hacerlo, sino que existe un contenido ético que lo hace esencial, que lo constituye, fundamentando en la unión de un sentimiento mutuo entre la pareja.
BIBLIOGRAFÍA

La iglesia ante la fecundación Articial. Recuperado : 6 de Mayo de 2012, en:  http://www.aciprensa.com/vida/fecundacion/iglesia.htm
Fecundación In vitro.Recuperado : 6 de Mayo de 2012, en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007279.htm